martes, 29 de abril de 2008

GRAN ESTRENO 1 DE MAYO



August Rush

Año de producción: 2007Dirección: Kirsten SheridanIntérpretes: Freddie Highmore, Keri Russell, Jonathan Rhys Meyers, Robin Williams, Leon G. Thomas III, Terrence Howard, William Sadler.Guión: Nick Castle, James V. HartMúsica: Mark MancinaFotografía: John MathiesonDuración: 100 min.Público apropiado: TodosGénero: Drama




Buenas intenciones no le faltan a la directora, Kirsten Sheridan, la hija del extraordinario cineasta irlandés Jim Sheridan, que pretende equilibrar realismo y magia, al estilo de En América, una buena película de su padre, con la que comparte el tema central: los lazos familiares. Sin embargo, la cineasta no tiene todavía la maestría y el oficio de su progenitor, por lo que el resultado se queda a años luz. Para filmar un cuento irreal que resulte convincente y que el espectador llegue a aceptar los aspectos 'mágicos' de la trama y dejarse llevar, es necesario el talento de un Frank Capra, y no es éste el caso.

Atención a un argumento que no tiene desperdicio. Louis, cantante de rock, acude a contemplar la luna en la azotea de un edificio, por la que pasaba casualmente Lyla, una violonchelista. Surge súbitamente el amor . Un enojadísimo padre de Lyla se lleva para siempre a su hija lejos de su amado Louis. Ella se ha quedado embarazada, pero justo cuando va a dar a luz sufre un accidente de coche. Como tiene al niño estando en coma, el maquiavélico padre de ella entra en acción nuevamente, y le dice a Lyla que ha perdido al niño. Así lo da en adopción a escondidas y acaba en un orfanato. Curiosamente el pobre muchacho, un prodigio de la música, asegura que puede escuchar la voz de sus padres, a pesar de que éstos, ¡no saben ni que existe!


A su favor cuenta con evocadores números musicales (el film es soterradamente casi un musical) y con un estupendo reparto. Freddie Highmore (Charlie y la fábrica de chocolate, Descubriendo Nunca Jamás) es uno de los niños actores más expresivos del cine reciente. Keri Russell y Jonathan Rhys Meyers son bastante eficaces. Y Robin Williams es ideal para un personaje muy oscuro, con un lado paternal, descaradamente calcado del Fagin, de Oliver Twist. Además, tiene buen fondo, pues aboga por la unión familiar y sugiere que existe un vínculo invisible entre padres e hijos.



jueves, 10 de abril de 2008

OTROS ESTRENOS ESTE VIERNES 10 Abril

"EL TESORO DE SIERRA MADRE"
"EL GRAN DEBATE"

INTERESANTE ESTRENO ESTE VIERNES 11/04

LEONES por CORDEROS

Lions for Lambs
Director: Robert Redford
Firmado por José María Aresté Fecha: 28 Noviembre 2007
Guión: Matthew Michael Carnahan. Intérpretes: Robert Redford, Meryl Streep, Tom Cruise, Peter Berg, Michael Peña, Derek Luke, Andrew Garfield. 95 min. Jóvenes. (V)
Película de interesante trasfondo político y social, con trama a tres bandas. Janine, una veterana periodista televisiva, ha sido requerida para una entrevista en exclusiva por Jasper, un senador republicano con aspiraciones presidenciales. En la conversación a solas de una hora le explica la nueva estrategia contra el terrorismo en Afganistán e Irak que está impulsando. Arian, un soldado negro, y Ernest, un soldado mexicano, amigos desde su época universitaria, participan en esa nueva estrategia, a resultas de la cual quedan atrapados y cercados tras las líneas enemigas talibanes. Estos dos hombres eran de los mejores alumnos de Stephen, profesor de una universidad de Los Ángeles, que alecciona a un brillante pero frívolo pupilo con su ejemplo, para que se tome en serio su formación.
Robert Redford entrega un buen film –es sólido el guión de Matthew Michael Carnahan–, que en ningún momento oculta su evidente intención didáctica, algo que está subrayado incluso en el hecho de que Redford se reserve el papel del profesor. Evitando la demagogia fácil, presenta una radiografía de la sociedad estadounidense que ofrece elementos para el debate, en lo que se refiere a la actitud de los políticos –que aunque sean sinceros patriotas, a veces piensan en términos globales sin considerar los costes humanos personales, o se mueven por la ambición–, los medios de comunicación –que preocupados por su audiencia, han abandonado su papel de control del gobierno, siendo un elemento más en la correa de transmisión de sus mensajes–, los profesores –que han de hacer conscientes a sus alumnos de sus talentos, pero que corren el peligro de convertirse en unos teóricos– y la juventud –aquí se confronta la ilusión de las mejores cabezas de las minorías negra e hispana, por ser reconocidos por sus conciudadanos, con el adocenamiento de otros jóvenes sin ideales, que sólo piensan en fiestas y desperdician sus vidas–.
En un título como el que nos ocupa es vital la suave transición de un escenario a otro, y Redford logra engarzarlos con gran naturalidad. No sólo eso, sino que el conjunto tiene una gran cohesión. El reparto es excelente. Resulta curioso comprobar cómo Meryl Streep puede saltar de directora de una revista femenina en El diablo viste de Prada a la periodista liberal e incisiva de este film, dos personajes con la misma profesión pero muy dispares. Tom Cruise sabe dar encanto a su personaje, muy humano y nada demonizado, en su primera producción en United Artists. Están muy bien los soldados, ese gran Michael Peña, cuyo papel podría recordar al de World Trade Center, pero que tiene su entidad propia: aquí es un estudiante, allí era un padre de familia, aunque en ambos casos los personajes esperen el ansiado rescate. Y es muy interesante la composición de Andrew Garfield, el brillante pero desmotivado estudiante, todo un signo de interrogación acerca de lo que puede ser Estados Unidos en el futuro, y por extensión, la sociedad occidental