martes, 16 de agosto de 2011

ESCRITOS DESTACADOS SOBRE LA IMPORTANCIA DEL CINE

Si se conversa sobre una película vista se aprende a ver cine, comentando e intercambiando opiniones en torno a ella, su relato y los valores en juego. Marcar la diferencia con el consumo de un film por ejemplo en 3D y lleno de efectos especiales, que a veces o casi siempre, ocultan la debilidad o inexistencia de un buen relato dramático.

domingo, 22 de agosto de 2010

CINCO MINUTOS DE GLORIA

Alumnos II Medio: Lean a continuacion una serie de ideas para realizar bien critica a ultima pelicula.

Aprender a Perdonar,
Jutta Burggraf


SumarioPrólogo. I. ¿Qué quiere decir «perdonar»?: 1. Reaccionar ante un mal.- 2. Actuar con libertad.- 3. Recordar el pasado.- 4. Renunciar a la venganza.- 5. Mirar al agresor en su dignidad personal. II. ¿Qué actitudes nos disponen a perdonar?: 1. Amor.- 2. Comprensión.- 3. Generosidad.- 4. Humildad. III. Reflexión final.
Todos hemos sufrido alguna vez injusticias y humillaciones; algunos tienen que soportar diariamente torturas, no sólo en una cárcel, sino también en un puesto de trabajo o en el entorno familiar. Es cierto que nadie puede hacernos tanto daño como los que debieran amarnos. "El único dolor que destruye más que el hierro es la injusticia que procede de nuestros familiares," dicen los árabes.¿Cómo reaccionamos ante un mal que alguien nos ha ocasionado con cierta intencionalidad? Normalmente, desearíamos espontáneamente pegar a los que nos han pegado, o hablar mal de los que han hablado mal de nosotros. Pero esta actuación es como un bumerán: nos daña a nosotros mismos. Es una pena gastar las energías en enfados, recelos, rencores o desesperación; y quizá es más triste aún cuando una persona se endurece para no sufrir más.Sólo en el perdón brota nueva vida. Por esto es tan importante educar en el "arte" de practicarlo.
I. ¿Qué quiere decir "perdonar"?
¿Qué es el perdón? ¿Qué hago cuando digo a una persona: "Te perdono"? Es evidente que reacciono ante un mal que alguien me ha hecho; actúo, además, con libertad; no olvido simplemente la injusticia, sino que renuncio a la venganza y quiero, a pesar de todo, lo mejor para el otro. Vamos a considerar estos diversos elementos con más detenimiento.

viernes, 7 de agosto de 2009

The international

The International

Año de producción: 2009
País: Alemania, EE.UU., Reino Unido
Dirección: Tom Tykwer
Intérpretes: Clive Owen, Naomi Watts, Armin Mueller-Stahl, Ulrich Thomsen, Brian F. O'Byrne, Michel Voletti, Patrick Baladi, Jay Villiers
Duración: 118 min.
Género: Thriller


David contra Goliat
Una investigación llevada a cabo por el agente de la Interpol Louis Salinger y la ayudante del fiscal del distrito en Manhattan Eleanor Whitman está a punto destapar un escándalo mayúsculo de venta de armas en países del tercer mundo a través de un banco tapadera con sede en Luxemburgo. Pero la persona que servía de contacto con el banco es asesinada con una limpieza escalofriante, y a partir de ese momento se ponen en marcha resortes muy poderosos para no dejar resquicios que permitan denunciar el caso. Lo que supone el empleo de asesinos profesionales, que ponen en su punto de mira a personas muy importantes, como Calvini, uno de los políticos favoritos para ocupar el puesto de primer ministro en Italia.
Apasionante intriga política escrita por el primerizo Eric Singer, y dirigida por el alemán Tom Tykwer, que tan buen sabor de boca dejó en los cinéfilos hace ya más de diez años con la dinámica Corre, Lola, corre. Con un esquema de enfrentamiento sin equilibrio de fuerzas, a lo David contra Goliat, el cineasta filma con buen pulso, y sabe crear la perfecta atmósfera de conspiración que exige la trama -es modélico el pasaje en Milán en torno a un francotirador-, donde en todo momento tiene uno la sensación de que puede surgir un personaje de la sombra, dispuesto a enmarañar aún más la historia. Además incluye formidables escenas de acción, bien rodadas, como la que acontece en el museo Gugghenheim neoyorquino, verdaderamente espectacular. La película denuncia a un sistema financiero y político internacional capaz de permitir, aunque sea por omisión, los más increíbles y corruptos negocios, a costa de la tragedia de personas y aun naciones enteras. En tal sentido estamos ante una narración pesimista, donde no cabe confiar en la justicia, sólo en las personas concretas; y aquellos que procuran hacer lo correcto se ven obligados a vender, en parte, su alma al diablo.

El film combina actores estrella o de solvencia probada -los siempre resultones Clive Owen y Naomi Watts, el brillante veterano Armin Mueller-Stahl- con otros menos conocidos pero perfectamente escogidos, como Ulrich Thomsen o Brian F. O'Byrne, dos de los villanos de la función.

El estreno más esperado del año: GRAN TORINO

Lo que todo el mundo estaba esperando, GRAN TORINO. Buenísima película que gustará a todos los amantes del cine. Les presentamos una pequeña reseña.

GRAN TORINO

Año de producción: 2008
Dirección: Clint Eastwood
Intérpretes: Clint Eastwood, Geraldine Hughes, John Carroll Lynch, Cory Hardrict, Dreama Walker, Brian Haley, Bee Vang, Ahney Her
Duración: 116 min.
Género: Acción, Drama





Anclado en el pasado

Walt Kowalski es un anciano gruñón, jubilado tras 50 años de trabajo en una fábrica automovilística, que acaba de quedarse viudo. Incapaz de comunicarse con sus inmaduros hijos -que pretenden llevarle a una residencia- o con su nieta -vestida con ropa poco recatada-,se siente incómodo en su barrio globalizado, lleno de pandillas conflictivas de orientales, latinos y afroamericanos. También tiene todo tipo de prejuicios hacia sus vecinos de al lado. Éstos pertenecen a la etnia 'hmong', del sudeste asiático, que él identifica con los orientales con los que combatió en Corea.
Kowalski vive anclado en un pasado simbolizado en su emblemático coche, un Ford Gran Torino de 1972, que mantiene tan reluciente como el primer día. Una noche impide que lo robe uno de sus vecinos 'hmong', el tímido adolescente Thao, que ha sido presionado por su primo pandillero. Poco después, este primo y sus amiguetes la tomarán con Thao, pero Kowalski les echa del lugar con un rifle. Poco a poco, el viejo cascarrabias acaba haciéndose muy amigo de sus vecinos, especialmente del chico, al que tendrá que ofrecer mucha ayuda.

Después de encadenar tres películas en las que no participaba como actor -Banderas de nuestros padres, Cartas desde Iwo Jima y El intercambio-, Clint Eastwood ha dado con un guión que le va al pelo, pues su personaje es un tipo que por su forma de comportarse y sus diálogos, refleja muy bien cómo hubiera sido Harry el sucio o cualquiera de sus personajes una vez jubilado. Algunos pasajes en los que Clint empuña el arma al estilo de los pistoleros que interpretaba de joven, o pronuncian sentencias amenazantes, parecen sentidos homenajes a su amplia filmografía. Enlaza en cierta manera con varias cintas recientes de héroes crepusculares, especialmente con Rocky Balboa, que presentaba de forma creíble una historia en la que el maduro protagonista acababa convertido en el héroe a pesar de la edad.

Retoma el guión asuntos que ha indagado muchas veces Eastwood a lo largo de su envidiable filmografía, como la redención, la violencia, el choque cultural, las relaciones familiares dificultosas, etc. Incluye esta vez varios golpes de humor -ausente en sus últimas películas-, al tiempo que como es habitual, filma con un estilo muy clásico, y un ritmo lo suficientemente ágil pero nunca apresurado, pues se toma su tiempo para describir a los personajes y mostrar las relaciones entre ellos. Todos están muy bien dibujados, incluso secundarios memorables, como el peluquero con el que el protagonista intercambia insultos constantemente a pesar de que se adoran, o el jovencísimo sacerdote de 27 años al que antes de fallecer la esposa de Kowalski le encargó que le confesara. Atención a los actores que interpretan a estos y otros personajes, tan desconocidos como brillantes.

Donde Eastwood se luce especialmente es al explorar la relación entre su personaje y Thao, y cómo ambos evolucionan gracias a su inesperado encuentro. Eastwood aprenderá a ser más tolerante -descubre que estos orientales de lo que él llamaba la etnia 'jamón' resultan ser más cercanos que sus propios hijos-. El chico aprende del anciano a comportarse como un hombre, a buscarse un trabajo y a relacionarse con los demás. Marcando las distancias, la historia recuerda a ratos a Kárate Kid, salvo porque aquí el oriental es el chico; pero éste también es acosado por gamberros juveniles, su maestro también le hace lavar el coche, y también se siente atraído por una chica con la que parece no tener posibilidades...Quizás algún pasaje se antoje innecesariamente largo, y el conjunto no llega a la altura de las grandes cintas del cineasta, pero es una obra bastante digna. Refleja otra vez la fatalista visión que tiene Eastwood de un mundo cruel e injusto, donde el individuo se ve abocado a un final trágico. Pero como ocurre en Sin perdón, Million Dollar Baby, El intercambio y otras de sus películas, por el camino es posible encontrar a buenas personas, capaces de sacrificarse y apoyar a los suyos. Por tanto, no se puede hablar de una visión completamente desesperanzada.

lunes, 6 de abril de 2009

¿Quién quiere ser millonario?

Slumdog Millonaire

Año: 2008
Duración: 120 minutos

El inglés Danny Boyle se dio a conocer al gran público en 1996, tras dirigir Trainspotting, impactante película sobre el mundo de las drogas. Fue el comienzo de una filmografía no demasiado extensa, pero sí bastante sólida en cuanto a calidad y respuesta comercial. Ha tocado diferentes géneros, pero en general, su cine se caracteriza por tratar temas serios y por imprimir un estilo visual contundente, muy imaginativo, envoltura perfecta para historias a menudo dramáticas sobre personas en situaciones límite. Así ocurre con Slumdog Millionaire, un film difícil de olvidar y probablemente la cumbre creativa de su director, y en el que, como ya hiciera en su simpática película Millones, vuelve a incidir en el tema del dinero. La crítica ha sido muy favorable, hasta el punto de que el film ha logrado 10 nominaciones al Oscar.

Ya sólo el arranque de la película ilustra el modo de proceder de Boyle, pues asistimos, por un lado, a la emisión del programa "¿Quieres ser millonario?", en su versión india, en donde un joven llamado Jamal Malik está a punto de ganar el mayor premio de la televisión de su país; y por otro, a las torturas a que es sometido el mismo concursante por ser sospechoso de hacer trampa. Con la excusa del interrogatorio de la policía, de modo muy inteligente y a pequeñas dosis, Boyle va introduciendo entonces la historia de Jamal y de cómo ha sido posible que contestara a todas las preguntas que se le han hecho hasta ese momento. Con esos primeros minutos, el director inglés consigue atrapar enormemente la atención del espectador y además le sorprende con la constatación de que no va a ver precisamente una comedia, sino un film altamente dramático y angustiante. Porque, desde su más tierna infancia, la vida del protagonista ha sido como una horrible pesadilla. El dramatismo aumenta gracias al uso estudiado de las angulaciones, a la potencia del sonido y la música, y al vivo montaje, a veces muy agresivo, que recuerda de alguna manera el estilo de Fernando Meirelles en Ciudad de Dios.

Ciertamente, la imagen de la India no sale muy bien parada en este film. Jamal Malik es lo que se llama un "perro de chabola" (el "slumdog" del título), un absoluto paria que se ha criado junto a su hermano en la más deplorable miseria en los suburbios de Bombay (actualmente Mumbai). Y como ellos hay millones de personas que harían lo que sea por llevarse alimento a la boca... Por si esto fuera poco, el guión de Simon Beaufoy, adaptación de la novela de Vikas Swarup, habla de las mafias que dominan la enorme metrópoli y que someten con engaños a los inocentes niños condenándoles así a la más cruel esclavitud. Esto, dicho sea de paso, da lugar a una de las escenas más estremecedoras que se recuerdan y que habla de los extremos de vileza a los que puede llegar el ser humano. De todas maneras, Boyle no busca regodearse en la violencia ni en la degradación moral, sino que centra su atención en la capacidad casi infinita del protagonista por superar los obstáculos, por conseguir el amor y por lograr una vida digna, aun cuando todo eso parece cosa de ciencia ficción. Realmente, como dice uno de los personajes, él nunca se rinde. Y eso reconforta.

La película reitera, de modo muy hermoso, la idea oriental del destino del hombre, de que su itinerario vital está escrito. Sin entrar en casuísticas filosóficas, esa convicción fundamenta la enorme esperanza que respira el protagonista del film, y por momentos hace olvidar la máxima "Nothing is written", mítica frase pronunciada por el occidental Peter O'Toole en Lawrence de Arabia. También son atractivas las dualidades del film: el difícil equilibrio entre los hermanos, y el continuo juego entre verdad y mentira, es decir, entre la vida real, a menudo llena de sufrimiento, y el mundo de la televisión, lleno de falsedad y apariencias. Por supuesto se ofrece asimismo una bella reflexión acerca de que la verdadera riqueza, más que en el dinero está en el amor y en la integridad. El clímax final, montado por acciones paralelas, es absolutamente gráfico en este aspecto. Por último, hay que destacar la soberbia interpretación de Dev Patel, un actor con cara de pánfilo y prácticamente debutante, pero que hace un trabajo extraordinario. Y se agradece el homenaje final del director al cine de Bollywood, con ese 'fantasioso' número musical en la estación, divertido broche final lleno de esperanza.

viernes, 3 de abril de 2009

Abril: El mes del terror


Los extraños
The Strangers

Año de producción: 2008
Dirección: Bryan Bertino
Intérpretes: Liv Tyler, Scott Speedman
Duración: 85 min.
Público apropiado: Jóvenes-adultos
Género: Terror




Planteamiento simple, terror eficaz. Así se puede resumir esta película, cuya trama se reduce a la mínima expresión. Tras la boda de un amigo, James y Kristen van a pasar la noche a una casa perdida en medio del campo. La situación entre ellos no es idílica, pues ella acaba de rechazar su proposición de matrimonio. Pero eso es lo de menos. A las cuatro de la mañana alguien llama a la puerta preguntando por una tal Tamara...

La película se promociona como "inspirada en hechos reales". Sea esto más o menos cierto, el director arroja algo de luz sobre la frasecita de marras: "Se cometen un sinfín de crímenes que no tienen explicación. Simplemente ocurren. Sólo nos queda enfrentarnos a las consecuencias". Quizá se trate la principal seña de identidad del film: el porqué es lo de menos. Aquí se trata simplemente de cómo tres personas enmascaradas se dedican a atormentar atrozmente a otras dos. Ese sobrio planteamiento -también a la hora de explicitar la violencia- remite por tanto a filmes como Funny Games, aunque aquí el terror y la puesta en escena son mucho más convencionales y simples, e incluso la atmósfera campestre y barata recuerda a las películas setenteras ambientadas en la América profunda.

Debuta en el guión y en la dirección el texano Bryan Bertino, y se le ven buenas maneras. Pese a que la propuesta puede hacerse por momentos algo monótona e insustancial, en general la película da un mal rollo tremendo y gustará a los aficionados al género. Hay una esmerada planificación, a la vez que ofrece una buena dosificación de la intriga y de los momentos de alta tensión (¡maldito tocadiscos!), mucho más presentes que los sustos típicos, aunque los hay de estirar el espinazo hasta el techo. En cuanto al reparto, destaca, y mucho, Liv Tyler, que lo pasa muy, muy mal.

lunes, 16 de marzo de 2009

Espectacular estreno

El niño con el pijama de rayas

The Boy in the Striped Pyjamas


Año de producción: 2008

País: EE.UU., Reino Unido

Dirección: Mark Herman

Intérpretes: Vera Farmiga, David Thewlis, Rupert Friend, Jim Norton, Sheila Hancock, Asa Butterfield, Jack Scanlon, Cara Horgan.

Duración: 90 min.

Público apropiado: Jóvenes

Género: Drama


Traslación a la pantalla de la homónima novela superventas de John Boyne. Ambientada en los años de la Segunda Guerra Mundial, describe el traslado de Bruno y su familia a una mansión cercana a un campo de concentración, de la que el padre ha sido nombrado comandante. Bruno es un niño de ocho años de poderosa imaginación, que se aburre en casa todo el día, pues su hermana mayor Gretel es un poco tostón, y las demás personas que pululan alrededor son mayores. En tal tesitura capta su atención lo que él cree que es una granja vecina, muy rara eso sí, ya que todos los trabajadores visten un poco convencional pijama de rayas. Ilusionado con ser explorador, y sin que lo sepan sus padres, logra acercarse a la alambrada del campo, donde conoce a un chico de su edad, Shmuel, internado ahí dentro. Ninguno de los dos entiende lo que ocurre, pero entre ambos, y en secreto, surge una amistad.


Se trata de una digna adaptación de la obra original, una especie de fábula cruel, cuya principal dificultad era preservar el punto de vista del niño, cuya ingenuidad aguanta el papel, pero que en imágenes podía resultar difícil de aceptar. Además, la sobrevalorada novela resultaba un tanto reiterativa en la acumulación de equívocos. Por todo lo dicho el director y autor del guión adaptado, Mark Herman, juega con la idea de que el pequeño protagonista se acerca un poco más al horror de la verdad, que lo que permitía traslucir el libro; también se amplía el protagonismo de la madre, de modo que también una adulta empieza a desembarazarse de su ceguera. El film se sigue con interés, sobre todo a través del niño. Algo estereotipados se nos antojan el padre y un malvado nazi, o la simpleza con que es retratada la hermana. También falta sutileza al desenlace, muy sobrio en el original, por lo que la impresión en el lector era muy fuerte; aquí se opta por un tratamiento demasiado hollywoodiense, con vibrante montaje paralelo, lluvia, desesperación, el niño por un lado, la familia y los soldados por otro, lo que hace el patético subrayado irónico demasiado evidente.